Riesgo ergonómico
Riesgo ergonómico
La ergonomía es una
disciplina que se enfoca en mejorar la eficiencia, comodidad y seguridad de los
empleados en su lugar de trabajo mediante la detección y neutralización de
todos los factores de riesgo ergonómicos que pueden poner en jaque su
salud. Es por ello que juega un papel fundamental en el bienestar laboral.
Tanto es así que estudios recientes estiman que en torno a un 45% de las bajas
se dan por falta de ergonomía en las empresas.
¿Quieres saber cómo realizar un adecuado estudio de puestos
y tareas enfocado a detectar los riesgos ergonómicos? ¿Sabes qué estrategia
seguir para prevenir riesgos o mejorar en el rediseño de puestos de trabajo?
¡Este artículo es para ti!
¿Qué es un riesgo ergonómico?
Entendemos por riesgo ergonómico la probabilidad de sufrir
un TME por factores de riesgo provocados por la interacción inadecuada
entre la persona y el trabajo que realiza, ya sea por el tipo de trabajo,
las herramientas utilizadas o el ambiente laboral. Esto incluye tareas que
impliquen posturas inadecuadas, movimientos repetitivos, manipulación de
cargas o el uso de pantallas de visualización, entre otros. La identificación y
control de estos riesgos es importante para prevenir lesiones y mejorar la salud
y el bienestar de los trabajadores.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo
ergonómico en el trabajo?
Aplicación de fuerzas
Las tareas que requieren la aplicación de fuerzas excesivas,
tales como manipular cargas pesadas, son fuente de lesiones musculoesqueléticas
que pueden ir desde dolores de espalda hasta lesiones tendinosas.
Posturas forzadas
Estas posturas, tales como agacharse frecuentemente, pueden
causar fatiga muscular y dolores. Mantener una postura forzada durante un
prolongado periodo de tiempo provoca contracción contínua del músculo, falta de
circulación y pérdida del aporte de nutrientes y oxígeno a tejidos y órganos.
Promover el uso correcto de las posturas y alternar lapsos
de recuperación es esencial para la prevención de lesiones.
Movimientos repetitivos
Este tipo de acciones son mucho más frecuentes de lo que
puede parecer, ya que incluyen entre otras la digitación en un teclado o la
manipulación de herramientas. ¿Su principal problema? Aumentan el riesgo de
lesiones musculares y de desarrollar enfermedades repetitivas como el síndrome
del túnel carpiano. Para prevenirlo, es importante tomar medidas como regular
la altura de los muebles, usar equipos ergonómicos y alternar tareas.
Posturas estáticas
El estatismo postural, es decir, mantener una posición
inmóvil por períodos prolongados, pueden causar fatiga y dolor en el cuello, la
espalda, los hombros y los brazos. Los ejemplos más claros son estar de pie o
sentado por períodos prolongados y pueden causar fatiga y dolor en las piernas,
los pies y la espalda.
Para evitarlo conviene, por un lado, diseñar el puesto de
trabajo de forma que permita modificar las posturas y por otro lado generar el
hábito de movimiento en el trabajador.
El descanso entre tareas con altos niveles de exigencia, ya
sea física o mental, es vital para evitar la fatiga y el estrés.
Factores de riesgo ergonómicos ambientales
Forman parte de este grupo la iluminación,
el ruido, la temperatura, la humedad y la vibración. La exposición
prolongada a niveles inadecuados de alguno de estos factores puede causar
problemas de salud a largo plazo, como dolores de cabeza, fatiga, estrés y
lesiones musculoesqueléticas.
Otro tipo de factores de riesgo a tener en
consideración:
Factores psicosociales
Entre los factores de riesgo psicosociales se
incluyen el estrés, la monotonía, la falta de control, la falta de
apoyo social y la inseguridad laboral. Estos factores pueden tener un
impacto negativo en la salud y el bienestar de los trabajadores, así como en su
rendimiento y productividad. Para prevenir y controlar estos factores es
importante que la empresa trabaje por la promoción de un ambiente de trabajo
saludable, la implementación de programas de apoyo y el fomento de una cultura
de confianza y colaboración
Factores vinculados al espacio y equipos de trabajo
Aquí se incluyen elementos como la disposición de
los muebles y equipos, la ergonomía de los objetos utilizados
frecuentemente, el diseño de los procesos de trabajo y
la accesibilidad a las áreas de trabajo. Estos factores pueden
afectar la postura, la movilidad y la eficiencia de los trabajadores, así como
su salud y bienestar a largo plazo. Un entorno de trabajo ergonómicamente
diseñado puede prevenir lesiones y problemas de salud, mejorar la productividad
y promover un ambiente de trabajo mucho más saludable y seguro.
Variables individuales del trabajador
Otro aspecto a considerar al evaluar los riesgos ergonómicos
son las características propias de cada trabajador, que conllevan la existencia
de necesidades de protección diferentes. Las variables más relevantes son la
antropometría, capacidad física, el estado de salud general, la edad o el
estilo de vida y suelen ser especialmente relevantes en trabajos
mecánicos y de fuerza.
¿Qué tipos de riesgos ergonómicos tiene que
evaluar un técnico de prevención de riesgos en la empresa?
En función de las tareas a desarrollar, los tipos de
riesgos ergonómicos a los que tendrá que hacer frente un técnico de
prevención de riesgos laborales serán unos u otros. Los más comunes son:
- Levantamiento
manual de cargas.
- Transporte
manual de cargas.
- Empuje
o tracción manual de cargas.
- Uso
intensivo de las extremidades superiores.
- Levantamiento
o manipulación de personas.
- Uso
del ordenador en el puesto de trabajo.
Las metodologías a seguir para evaluarlos y las soluciones a
implementar para evitarlos variarán en función del riesgo a prevenir, pero
generalmente pasan por eliminar la exposición al peligro y aplicar mejoras
técnicas u organizativas en los procesos laborales.
Cómo y por qué prevenir los riesgos ergonómicos
laborales
Los riesgos ergonómicos laborales no solo tienen
efectos adversos en la salud de los trabajadores, sino que también son una
gran fuente de ineficiencias para las compañías. Esto se debe
fundamentalmente a que suelen llevar aparejada una reducción en la
productividad de los afectados y, en casos extremos, incluso la
acumulación de bajas laborales que dificultan el correcto funcionamiento de los
equipos.
Por estos motivos, conviene tomar las medidas oportunas para
prevenirlos antes de su aparición o para identificarlos y combatirlos
correctamente si ya han irrumpido. Una buena estrategia en este sentido es
seguir los siguientes pasos:
https://www.cenea.eu/riesgos-ergonomicos/
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